Un joven estaba trotando despreocupadamente por la calle, cuando vio a un anciano y se acercó a él.
-¿Cómo le va viejito?- le dijo el muchacho
El anciano lo agarró de la camisa,(y le dijo: "a quien le decí viejito" =P) y lo hizo detenerse.
-Hijo, ¿qué vas a hacer con tu vida?- le preguntó.
Al principio el muchacho se sorprendió; pero de inmediato contesto:
-Voy a postular a la universidad el próximo año.
El anciano no se contentó con esa respuesta.
-Y luego, ¿qué?- le preguntó
-Pienso que seré admitido para estudiar en la universidad donde postule y que sacaré un diploma.
-Y luego, ¿qué?- le volvió a preguntar el anciano.
El muchacho se sonrojó, se aclaró la garganta y dijo:
-Supongo que voy a conseguir un trabajo, me voy a casar, voy a comprarme una casa y tener una familia.
El muchacho quedó impresionado por su respuesta; pero no el anciano.
-Y después, ¿qué?- le preguntó otra vez.
-Creo que voy a ahorrar suficiente dinero para mi jubilación y luego jugaré con mis nietos. Supongo que..
Esta vez el anciano se acercó cara a cara al muchacho, lo miró de frente y, por última vez, le preguntó:
-Y después, ¿Qué?
El muchacho se quedó mirando fijamente al anciano de rostro curtido y comenzó a sudar. Avergonzado por no tener la última respuesta con respecto a la vida, tragó en seco y se alejó con paso lento.
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