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Cada vez que nos atrevemos a crear, nos sentimos dueños absolutos de nuestra creación, porque nos costó trabajo llegar a lo que buscábamos (personalmente creo que el único con derecho a esto es Dios por ser el primer creador), pero cuando la creación sigue avanzando por sí sola, cuando comienza a ser atractiva para los demás y todos quisieran seguir aportando algo para esa creación, nos molestamos, nos sentimos invadidos... en fin, olvidamos que hay una realidad: “nada tenemos que no nos haya sido dado”. Comprender esto es bastante difícil pero creo que nos ayudaría a ser más felices.

La mayoría de la gente que sufre es por que ha perdido algo, un familiar, un amigo, su mascota, una prenda de vestir o cualquier accesorio valioso, la imaginación, la capacidad de sorprendernos, entre otras tantas cosas que podemos perder…

Si aprendiéramos que no poseemos nada, seríamos mas generosos, disfrutaríamos de cosas simples como caminar entre la gente y observar la expresión de sus caras, escuchar cada uno de los sonidos que nos rodean, conversar con nuestros padres, hermanos, amigos, hablar con objetos inanimados, reírse de uno mismo, hacer reír a los demás…

Hay tanto que no aprovechamos, comenzando por el que está a nuestro lado, somos personajes maravillosos, cada uno con su historia, historias que buenas o malas, sirven; como dijo alguien por ahí…”todo es abono”.

Estoy en el intento de practicar lo que pienso, de disfrutar como la creación crece junto a mi (aunque físicamente no creceré más), intento dejar de sentir que tengo propiedades, intento tener una vida buena que en algún momento le sirva a los que vienen después de mi, intento alegrar el corazón de los que me rodean y con esa alegría alegrar mi corazón, pretendo hacer tantas cosas… que espero no quedarme en el intento. =)